El escritor y la agencia literaria

Las agencias literarias han adquirido un lugar preponderante en la vida de un escritor de manera tal que sin ellas es casi imposible publicar.

Cuando se habla de publicar, nos estamos refiriendo a lograr contratos con las editoriales que tienen mayor poder de distribución.

Publicar por cuenta propia

Son muchos los anuncios que vemos a través de la internet y de otros medios que invitan al escritor a publicar por cuenta propia.

Hoy en día el costo de impresión se ha abaratado tanto que le resulta fácil a cualquier persona gestionar con una imprenta la impresión de cientos de ejemplares de un libro

El camino de la impresión por cuenta propia es una ilusión falsa porque el problema no es publicar, si no distribuir.

Importancia de la distribución

La importancia de la distribución no estriba solamente en la ganancia, también estriba en la importancia de darse a conocer.

Los libros bien distribuidos llegan a más personas que los libros guardados en un almacén.

Muchas veces las editoriales pequeñas se quejan con el escritor porque tienen sus libros en los almacenes, sin embargo, estas editoriales no ponen parte de su capital en promocionar y distribuir los libros.

Lo que no se enseña, no se vende.

La necesidad de acudir al agente

Para lograr acceder a las editoriales con poder de distribución es necesario pasar por el filtro de una agencia literaria.

Las agencias literarias cobran una comisión sobre la ganancia del libro, o sea si el escritor no es promovido, la agencia no cobra dinero.

No obstante la batalla del escritor no está ganada al lograr un contrato con una agencia porque estas ponen más energía en los autores que tradicionalmente les dan ganancia y van dejando a los autores nuevos para otras ocasiones.

Impulso del escritor

La batalla no está ganada aunque se consiga un contrato con una agencia, la agresividad y gestión del autor es imprescindible para el éxito de publicación.

Si un escritor está a las puertas de firmar un contrato con una agencia, es recomendable que firme un acuerdo de "no exclusividad", de esta manera si consigue una publicación por su cuenta, la agencia no tiene derecho a cobrar esa comisión.

Cabe señalar que generalmente las agencias exigen contratos de exclusividad, cuando un escritor ha tenido mucho éxito a través de la promoción de ellos y les garantiza una ganancia segura.

¿Cuál es el mejor camino para publicar?

Las agencias literarias son el único puente entre una editorial con poder de distribución y el escritor.

Estas editoriales no se toman el trabajo de leer manuscritos que no les lleguen recomendados por las agencias.

Sin embargo, el escritor no debe de confiar totalmente en la gestión de las agencias literarias porque puede que se quede esperando lo que no llegará.

Publicar con editoriales pequeñas

En el comienzo de una carrera como escritor, es recomendable empezar por hacer gestiones personales con las editoriales pequeñas aunque estas no garanticen una correcta distribución.

Es mejor presentarse a una agencia literaria con un par de libros publicados en editoriales pequeñas que presentarse con cientos de manuscritos.

Sin embargo, no es recomendable que un escritor se pase toda la vida publicando con editoriales pequeñas porque su obra no se conocerá, es necesario que en algún momento trate de gestionar un contrato con alguna agencia literaria.

El camino de los premios

Casi todo el que se interesa por escribir sabe que los premios que otorgan las editoriales no son más que acuerdos comerciales establecidos de antemano, sin embargo, estos siempre guardan una oportunidad para escritores noveles a través de su política de finalistas.

A un escritor novel le será muy difícil ganar un premio de alguna editorial, sin embargo sin su obra le llama la atención a algún editor, esta podría correr la suerte de quedar entre las finalistas y tal vez la editorial se interese en su publicación.

Este camino es como el de ganarse la lotería, pero no es imposible.

También es cierto que para un escritor novel, los premios son un camino costoso porque imprimir los manuscritos y enviarlos por correo desde otro país, cuesta dinero.

Sin embargo, por muy difícil que parezcan los caminos hacia la publicación, es mejor explorarlos antes que dejar los textos guardados en una gaveta.