viernes, 22 de enero de 2010

¿Cómo publicar poesía?



Heriberto Hernández es un poeta empecinado en no dejar morir sus versos dentro de una gaveta. Desde que lo conocí en Matanzas a finales de la década de los 80, lo vi trabajar con la paciencia de un escribano medieval en la editorial artesanal La Vigía.

Creada por un grupo de poetas y artistas jóvenes, La Vigía dio a conocer lo más importante de la producción poética y narrativa de Matanzas a través de un número limitado de libros editados en papel cartucho, ilustrados a mano y cosidos con soga que conmovían al lector por la belleza única de cada ejemplar.

Hace unos pocos meses me reencontré con Heriberto Hernández en Miami y me tuve que sonreír cuando me habló de la editorial Bluebird, creada por él y otros poetas cubanos que residen en Estados Unidos.

Al oírlo disertar sobre la editorial, comprendí que no todo estaba perdido y decidí asirme como un parásito a este grupo de artistas que con su ánimo y entereza me contagian de la energía que creí perdida con mi juventud.

Dentro de Los Frutos del Vacío, publicado por Bluebird (2008), se encuentra la visión del Mundo de este poeta nacido en la tierra de José Jacinto Milanés. Tras cada verso reconocemos las paredes de Matanzas, los campos y las febriles incógnitas que se tejieron en la mente de Heriberto tras cada lectura, tras cada experiencia vivida, escritas con la maestría, elegancia y sabiduría de los grandes.

¿Pero cómo Heriberto ha logrado publicar esta bellísima edición de sus poemas?. Con dinero de sus bolsillos, con limitaciones de distribución, pero con una fe y seguridad como escritor dignas del poeta que es.

En el mundo editorial de hoy donde prima el criterio mercantil por encima del cultural, son pocos las editoriales que se atreven a publicar poesía porque según los editores, los poemas no se venden.

El género poético pertenece por excelencia al salón de clase y a la tertulia literaria donde acude la elite culta de cualquier sociedad.

No obstante, de la poesía se deriva la canción actual que a pesar de tener sus características propias, puede contener a través de las imágenes el espíritu sublime de un verso que tal vez sea cantado por millones de personas en el mundo.

Por todo esto, se puede afirmar que la poesía es inherente al ser humano, aquel que viviendo entre ovejas y durmiendo a la intemperie, comenzó a imaginar que las estrellas tejían formas en el cielo y las nombró Osa Mayor, Osa menor...

No es fácil publicar poesía, pero el verso existe y está en todas partes a pesar de algunos editores, por eso cuando veo ejemplos como el de Heriberto Hernández y su editorial Bluebird tengo que celebrar.

Los poetas son los Quijotes de la contemporaneidad y para publicar sus versos tienen que luchar contra Molinos de Viento.

Carmen Duarte.

1 comentario:

Juan C Recio dijo...

Excelente, el es una hormiga laboriosa y bluebird ya tiene muy buenos títulos para la posteridad, me alegro que lo reconozcan y le deseo mucha salud y buena vibra de emociones para que no se nos pierda su poética. Gracias, al blog por esto.

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