sábado, 16 de enero de 2010
Hablar de lo que no se conoce
Cuando alguien comienza a dar sus primeros pasos como escritor, generalmente le recomiendan que escriba sobre las experiencias del mundo que le rodea, sin embargo los estudiosos consideran que un escritor llega a la madurez literaria cuando escribe sobre lo que no conoce, o sea cuando es capaz de separarse de lo circundante.
¿Por qué escribir sobre las experiencias propias?
El primer paso que da un escritor es el de dominar la palabra, al punto de convertirla en su mejor aliada o instrumento de expresión.
Amaestrar el lenguaje es parte imprescindible del aprendizaje de un escritor, al igual que lo es el aprendizaje de las técnicas literarias.
Por tal razón, se le recomienda al principiante que escriba sobre lo que conoce porque sin tener que forzar su imaginación, podrá echarle mano las experiencias vividas para aprender el oficio de escritor.
¿A qué se le llama oficio?
El Oficio del escritor es el dominio de la palabra escrita, o sea para llegar a ser un artista y desbordar la imaginación, primero se debe conocer el lenguaje y saber expresarse a través del mismo con maestría.
Si comparamos el aprendizaje del escritor con el de un músico, podemos decir que el primer paso de un instrumentista es el de saber colocar las notas precisas, el de adquirir la rapidez necesaria y el dominio pleno del instrumento, luego podrá dejar fluir su sensibilidad y personalidad a través de la interpretación musical.
¿Qué sucede cuando un principiante es muy joven?
Cuando un escritor es muy joven y no ha acumulado experiencias suficientes, de seguro tendrá el ojo avisor para encontrar algún enfoque particular del mundo que le rodea.
El que es escritor con talento, hace literatura con su pensamiento o con su sentimiento, con una simple observación.
Por eso se dice que la poesía es el género por excelencia de la juventud porque la adolescencia es la edad del descubrimiento del yo y del mundo que nos rodea, es la edad del desborde pasional por la vida.
La narrativa y el teatro de los muy jóvenes
Pero el joven que en plena adolescencia se atreve a incursionar en la narrativa o el drama, deberá de ser muy ingenioso para encontrar un tema fuerte del que hablar.
Hay personas que el plena adolescencia han vivido más que un anciano de noventa años y si desean ser escritores, no tienen que hacer grandes esfuerzos para atrapar sus circunstancias.
Pero los jóvenes que poseen mayor educación, generalmente han crecido con la protección familiar y no han tenido que enfrentarse al mundo todavía.
Existen algunos creadores que en plena adolescencia han decidido escribir sobre temas históricos porque pueden suplir su falta de experiencia vital con la investigación histórica. Sin embargo, otros han tenido la habilidad de encontrar en su medio familiar un universo para contar.
¿Cómo alcanzar la madurez literaria?
Después de haber adquirido el oficio, el escritor está listo para volar hasta encontrar los mundos posibles que su imaginación le permita percibir.
La ventaja de escribir sobre lo que no se ha vivido directamente está en la gama de significados que puede adquirir una obra escrita desde una perspectiva del extrañamiento.
Cuando el creador escribe sobre el mundo imaginado no deja de plasmar su experiencia vital y su personalidad, pero además, puede insertar con más facilidad sus conceptos filosóficos, sus códigos y símbolos internos porque es capaz de moldear una realidad a su antojo.
¿Qué es la madurez artística?
Es ser el artífice, la inteligencia, el Dios, de un mundo imaginado. Alguien capaz de otorgarle la vida o la muerte a sus personajes, de hacerles padecer, reflexionar, sufrir.
La madurez del escritor es cuando un creador es capaz de anular su yo y entrar en el desborde de su imaginación de tal manera que recree un mundo que no existe y el lector lo confunda con el mundo real.
Es simplemente cuando en una obra literaria no se ven las costuras del oficio, ni se descubre al autor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario