Si bien toda obra de ficción se sustenta en la imaginación o mentira inventada por el autor, dentro de la misma tiene que existir una dosis de sinceridad por parte del escritor.
Originalidad literaria
La veracidad de una obra de ficción está basada en la habilidad del escritor de hacer parecer real lo que no es.
No obstante, además del oficio que pueda tener el autor en el momento de describir un suceso fuera o dentro de la mente de un personaje, detrás de cada frase está el escritor y sus experiencias.
Cierto es que dentro de una obra no se deben ver las costuras o la personalidad del escritor porque de lo contrario el texto sería monocromático y no se diferenciaría un personaje del otro.
Sin embargo, el estilo de un autor está definido por su originalidad como individuo, o sea por la forma peculiar en que ve el mundo y lo refleja.
Los demonios del autor
Cada escritor tiene su forma personal de analizar lo que le rodea y su forma específica de plasmarla artísticamente.
En ocasiones, cuando un autor está escribiendo puede sorprenderse de lo que genera su mente y tal vez por temor a lo que piense el lector de su persona se auto-censura.
Lo recomendable es que el escritor trasmita al lector todo lo que pasa por su cabeza, con la distancia necesaria para que no se note que él está detrás de cada personaje y de cada situación.
El autor
El escritor debe de tener presente que lo importante es la obra, no su persona y por ella debe de ser capaz de dejar descubrir su alma.
Un escritor no debe desechar lo que genere su mente por temor a ser juzgado por el público, solamente debe desechar aquello que considere malo, lo que no le convenza artísticamente.
En países con alto nivel de censura bien sea religiosa, moral o política, algunos autores suelen auto- censurarse para poder vivir en paz.
Esto puede ser práctico para el modus vivendi del autor, pero es una traición a la obra misma y a la larga y a la calidad del producto artístico.
La sinceridad artística
Un lector siempre se da cuenta cuando un libro está escrito con sinceridad, simplemente porque cuando el escritor oculta su alma, la historia se llena de incoherencias.
Un escritor desarrolla el tema central de su obra y si decide omitir o cambiar algún aspecto por auto- censura, inmediatamente saltará a la vista que ese punto no es consecuente con el resto de lo contado.
La sinceridad del autor hace que su obra se complete y se convierta en arte capaz de conmover al lector.
La vida del autor
La sinceridad necesaria al escribir, no es sinónimo de que el escritor deba exponer su vida personal en la obra literaria.
La sinceridad es la no traición a la creación, al pensamiento, a la coherencia por temor al qué dirán o al qué harán.
La vida del autor no tiene por qué estar presente de manera explícita, incluso puede que el autor tenga una vida muy convencional y que su obra sea todo lo opuesto o viceversa.
No obstante la manera en que el autor percibe el medio circundante está relacionada con sus experiencias de vida, lo que no quiere decir que esté relacionada con los sucesos vividos, si no con las conclusiones que ha podido sacar al vivir.
Conclusión
Un autor no debe jamás ocultar los demonios de su mente en el momento en que escribe porque traicionaría sus textos, lo que equivale a llenarlos de incoherencias.
Los lectores saben apreciar la sinceridad del autor y la agradecen porque gracias a ella, pueden disfrutar de un producto artístico capaz de conmoverlos y hacerlos pensar.
La sinceridad no es más que el vehículo a través del cual el autor expresa su originalidad, en otras palabras su mirada particular del mundo.
3 comentarios:
De acuerdo, Carmen. Superar las inhibiciones es tarea dura, pero alcanzable. Solo requiere de una major concentracion y esfuerzo. Gracias una vez mas.
¡Eso de los demonios me gustó mucho! Verdad que si uno analiza con cuidado la obra de otra persona, puede descubrir esas constantes, ciertos temas que pueden tener algo que ver con la vida extra literaria del escritor...
Estoy aprendiendo mucho de estos articulos. Tus explicaciones son muy claras y despejan dudas que he tenido como escritora. Gracias.
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