La frustración en el desempeño de una manifestación artística, puede consolidar la vocación de un autor.
Es común escuchar que la frustración en el amor, es inspiración de los poetas sin embargo también se puede agregar que cualquier frustración o experiencia de vida, es capaz de madurar al artista hasta el punto de impulsar su inspiración.
Se sabe que lo arbitrario de la existencia humana genera sufrimiento y si lo miramos desde un punto de vista optimista, podemos decir que el sufrimiento es crecimiento.
El interés en el arte
Hay personas que se aproximan al arte porque se sienten liberadas a través del mismo y toman este camino para el relajamiento personal o terapia contra los avatares de la cotidianidad.
Pero hay personas que se acercan al arte porque sienten la necesidad de expresarse a través del mismo para comunicar sus ideas a los demás.
Esos que convierten al arte en parte esencial de sus vidas son los artistas o creadores quienes a través del la práctica y el oficio, terminan siendo fuentes inagotables de imaginación, ingenio, originalidad e ideas.
Los inicios en el arte
Cuando una persona decide acercarse al arte opta por incursionar en la rama que más fácil se le da, bien sea la música, la poesía o la pintura.
Sim embargo, en ocasiones no siempre lo que escoge el principiante es en realidad la rama donde mejor puede expresarse.
Por esta razón, hay quien termina odiando una disciplina artística que no logra dominar como quisiera y esto le provoca una frustración en el campo artístico.
También existe la posibilidad de que un individuo desee desarrollar determinada manifestación artística y bien el medio familiar o social se lo impide, ocasionándole también una frustración de índole creativa.
¿Cómo el artista procesa el sufrimiento?
Si el principiante es de esas personas que nacen con la urgencia de expresarse a través del arte y se ve imposibilitado de continuar en una disciplina artística o esta simplemente no le resulta placentera o fácil, de seguro encontrará una segunda rama donde probar su talento.
Generalmente, los novelistas y dramaturgos comienzan sus carreras cuando son personas maduras, o sea cuando tienen el suficiente cúmulo de experiencias procesadas y digeridas que les permiten generar cuerpos de ideas con la solidez que reclaman estos géneros.
En el caso de un autor, la frustración en una disciplina artística, puede provocar en el mismo, la inspiración necesaria para desarrollar una plataforma de ideas que sustente su obra literaria.
Crecer como autor es crecer como persona
El creador desarrolla con el tiempo la agudeza necesaria para entender la naturaleza humana y la sociedad que le rodea. No siempre tendrá clara toda su percepción, sin embargo en su obra artística estarán plasmadas sus ideas a través de la historia escogida y de los personajes creados.
Mientras un creador sea capaz de devolver en su obra artística, tal vez lo que él mismo no alcance a verbalizar como persona, estará en el centro de la revelación de su entorno.
No importa que el creador no logre entender su propia obra, que se le escapen ciertos puntos de la manos, pero si es capaz de reflejar una arista interesante de la realidad, sin dudas es porque ha crecido como persona y puede ver lo que otros no ven o simplemente no saben formular.
El aprendizaje del arte
Puede que para un creador el aprendizaje del arte sea doloroso como es la vida misma, sin embargo lo principal es no dejarse vencer.
Si la vocación verdadera de un individuo son las artes, debe tener claro que la persistencia es la clave del dominio y la maestría.
No importa que algo salga mal, que se fracase en una disciplina determinada del arte, lo esencial es aprender del golpe y convertir el dolor en arte.
Crear es vivir.
3 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo, Carmen.
Aveces el sufrimiento inspira la creatividad, desarrolla la madurez, el crecimiento como persona que luego en el futuro nos sirve de fuente de sabiduria.
Para mi el escribir es muy terapeutico, ya sea en forma de escritos por si solos, cartas, o una "novela" para mis propios ojos.
y convertir el dolor en arte! Por supuesto. No puedo imaginar a un Bethoven sin sus frustaciones, a un Borges sin su ceguera, a un Van Gogh sin su patetica insania,a Marti, sin su espanto ante el mundo y su estrella que ilumina y mata... Que mas puedo agregar en comentario? Solo darte las gracias querida Carmen.
y convertir el dolor en arte! Por supuesto. No puedo imaginar a un Bethoven sin sus frustaciones, a un Borges sin su ceguera, a un Van Gogh sin su patetica insania,a Marti, sin su espanto ante el mundo y su estrella que ilumina y mata... Que mas puedo agregar en comentario? Solo darte las gracias querida Carmen.
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