La dramaturgia escrita por cubanos en Miami ha sido por lo general un reflejo de la problemática de la Isla, incluso la escena de la ciudad ha llegado a representar obras de dramaturgos cubanos que residen en Cuba. Directores como Alberto Sarraín y Lili Vega se han destacado por trabajar obras del teatro cubano contemporáneo entre ellas,Talco de Abel González Melo y La tempestad, versión de la obra de Shakespeare realizada por Raquel Carrió.
La llegada a Miami en 1997 del dramaturgo Matías Montes Huidobro, una de las figuras más respetadas del teatro cubano fuera de Cuba, quién decidió asentarse en la ciudad luego de muchos años de ejercer como profesor en diferentes Universidades de Estados Unidos, marcó una diferencia importante en la memoria teatral cubana del exilio por su afán de recoger la historia del teatro cubano y convertirla en material de estudio a través de su extensa obra en la que figuran títulos como "Persona, vida y máscara en el Teatro Cubano", Ediciones Universal 1973 y en especial con la fundación de Pro Teatro Cubano, editorial dedicada a dar a conocer lo más significativo del teatro cubano. Esta importante obra de Huidobro promete ser material de referencia para las segundas y terceras generaciones de cubanos o cubanos americanos que les interesa conocer las raíces culturales de sus orígenes porque no solo recuenta sobre el teatro producido en la isla, si no que también analiza la producción teatral producida en el exilio cubano.
Luego de más de 50 años del asentamiento de cubanos en el Sur de la Florida, comienza a distinguirse con más fuerza en la ciudad de Miami una dramaturgia propia, o sea los dramaturgos van dejando atrás la problemática de la Isla y se van interesando por el contexto de la ciudad en que viven.
Por ejemplo, en la última década, la creación de salitas teatrales en la ciudad entre las que se destacan Teatro en Miami Studio y ArtSpoken han propiciado un espacio para el desarrollo de una dramaturgia escrita por cubanos radicados en el exilio. Entre ellos cabe destacar el perseverante y valiente quehacer del dramaturgo Ernesto García, director de Teatro en Miami Studio y creador de la revista teatral digital Teatro en Miami.
Ernesto García se ha convertido en uno de los dramaturgos más prolíferos de Miami, entre sus piezas dirigidas por él y estrenadas en Teatro en Miami Studio podemos mencionar, Oda a la Tortura, Enema y El reloj dodecafónico. Todas estas obras, tocan la problemática existencial del individuo y su constante debate personal con el medio circundante, estas son, sin dudas, una consolidación de la vertiente de la dramaturgia cubana donde el mundo está encerrado dentro de la persona y no explícitamente, dentro de una Isla contradictoria y asfixiante.
La sala ArtSpoken Performing Art Center, fundada por Yoshvani Medina, dramaturgo y director teatral cubano, será también testigo del surgimiento de una dramaturgia propia de Miami.
Yoshvani Medina luego de años de trabajo teatral en Martinica que le valieron el reconocimiento internacional, decidió radicar en Miami y continuar su labor profesional. La puesta en escena de su obra teatral Probation producida por Franklin A. Blanco en el Area Stage Company at the Riviera Theatre, fue su carta de presentación en Miami como dramaturgo. Probation es una obra que muestra las contradicciones entre las diferentes migraciones de cubanos llegados a Miami, recreando una temática propia de la ciudad y a la vez continuando la tradición de la novísima dramaturgia de la Isla que encuentra su inspiración en las contradicciones del entorno social, pero Medina no se sienta sobre sus logros, y promete una nueva pieza, Sinfonía en Do Mayor.
También es justo mencionar la labor del Instituto Cultural René Ariza que recientemente realizó un ciclo de lecturas dramatizadas, entre ellas Parapetados de José Abreu Felippe,
La sal de los muertos de Matías Montes Huidobro y El hueco en la pared de Jorge Carrigán.
Dentro el Instituto Cultural René Ariza podemos mencionar la labor de su fundador Luis de la Paz como director teatral e impulsor cultural de Miami e Yvonne López Arenal, actriz y autora de las piezas teatrales Gaviotas Habaneras y La Reina María.
Existe una novísima dramaturgia cubana producida en Miami que ya no teje sus historias dentro de la Isla porque sus escritores han absorbido el proceso de inserción en un nuevo medio y asimilado otras culturas. Es la mirada de los cubanos enriquecida por nuevas lenguas y experiencias, sin embargo, no por poseer su sello propio, deja de ser dramaturgia cubana porque está escrita por individuos nacidos y formados durante los últimos 50 años en Cuba.