jueves, 25 de marzo de 2010

La llamada literatura "alternativa"

La literatura llamada "alternativa" es aquella que se escribe y publica paralelamente a los medios oficiales de cualquier sociedad sin tener en cuenta las demandas del lector promedio, pero no por ello quiere decir que su calidad es inferior a la literatura publicada en las grandes editoriales.

Los bajos costos de imprenta han permitido la existencia de editoriales pequeñas, en ocasiones fundadas por escritores que no encuentran espacio en los monopolios editoriales de la actualidad.

La circulación de esta literatura es muy pobre y está dirigida fundamentalmente a los círculos intelectuales de la población, aquellos donde se fraguan los proyectos que de tener éxito comercial, conformarán una nueva generación de monopolios editoriales.

Tener éxito comercial es poder garantizar que la obra del escritor sea leída por un mayor número de personas, además de que garantiza un medio de vida para el autor y los editores.

La literatura "alternativa" no es necesariamente escrita por autores noveles con poca edad y escasa trayectoria, con frecuencia vemos que existen autores que se pasan años publicando en los medios alternativos e incluso llegan a tener fama y reconocimiento sin salir de ellos.

Se acostumbra a decir que la literatura "alternativa" es experimental o sea que tiende a jugar con las formas y estructuras literarias de manera inusual y creativa, lo que le impide el acceso al lector promedio acostumbrado a lo tradicional.

También se da el caso de que dentro de la literatura alternativa se fraguan las ideas más novedosas y las miradas más agudas sobre la realidad circundante que en ocasiones, no son del agrado de los medios oficiales imperantes en cualquier lugar.

Toda sociedad tiene sus parámetros establecidos, bien sean morales, religiosos, políticos y cualquier escritor que los cuestione, provocará temor entre los que esgrimen esos valores del momento.

O sea la literatura llamada "alternativa" lo es en la medida en que no pertenece a los medios establecidos, sin embargo es tan literatura como otra cualquiera y puede o no tener calidad literaria.

Entiéndase por calidad literaria al oficio adquirido por el autor con su experiencia y conocimiento de las formas literarias, lo que es totalmente ajeno al gusto literario que puede variar según la persona o los círculos de la sociedad.

También existe la problemática de que en los tiempos actuales, determinados géneros como la poesía o el drama han quedado fuera de los monopolios editoriales quienes no los publican porque no son consumidos por la mayoría de los lectores, o sea no se venden.

Por tal razón podemos aventurarnos a decir que los primeros géneros surgidos dentro de la historia de la literatura mundial, entiéndase la lírica y el teatro, están sobreviviendo en la actualidad como un tipo de literatura "alternativa" que se publica casi exclusivamente en estas pequeñas editoriales, creadas en algunos casos, por poetas que desean compartir sus versos con los demás.

Algunos consideran que la literatura "alternativa" es rebelde porque se sale fuera de los cánones establecidos y de los medios oficiales o monopolios editoriales. Desde cierto ángulo puede que tengan razón porque todo el que no sigue los pasos establecidos es considerado un rebelde, sin embargo si tenemos en cuenta que las obras literarias que un día fueron rebeldes generalmente se convierten en tradicionales ante la vista de las futuras generaciones, puede que la literatura "alternativa" sea una mirada de lo contemporáneo con veinte años de adelanto.

En conclusión, la literatura llamada "alternativa" es tan válida en cuanto a calidad y forma como la literatura tradicional, solo que tiene menos difusión que la publicada por los monopolios editoriales, sin embargo sobrevive gracias al impulso de sus creadores empecinados en darla a conocer a través de sus pequeñas editoriales.

jueves, 18 de marzo de 2010

El escritor es el peor crítico

Es común que los escritores intercambien entre si sus textos y se den opiniones sobre sus obras, pero esto sucede generalmente entre grupos de artistas que la profesión los ha unido en amistad y por ética se reservan sus comentarios.

Esta hermandad artística, difícil de lograr, puede ayudar a los creadores en la medida en que se dan aliento unos a otros para seguir y en la medida en que se señalan los puntos verdaderamente débiles de sus obras con la única intención de ayudarse para mejorar sus textos.

Comentarios públicos

Sin embargo, generalmente cuando un escritor se decide a hablar públicamente de la obra de otro autor es porque le ha encontrado méritos suficientes que desea destacar.

Es más difícil que un escritor salga a la palestra para destrozar la obra de otro autor porque podría recibir el mismo trato por parte de otros escritores.

Además, hablar de materia literaria es algo sagrado para los autores, por lo que para ellos, solo merece un comentario lo que puede enorgullecer a la profesión.

El compromiso de criticar

En ocasiones, al escritor no le queda más remedio que hablar públicamente sobre alguna obra literaria que no le gusta o que le encuentra demasiados defectos.

En esos momentos en que prepara sus palabras y se debate entre decir lo que piensa verdaderamente o mentir por múltiples razones no literarias, solo lo puede salvar su ingenio.

Muchas veces se puede hablar con palabras colocadas de manera que parecen un elogio, pero en realidad no se están diciendo nada ni para bien, ni para mal. A ese tipo de disertación se le llama discurso velado.

Comentarios de pasillo

Es más frecuente que las críticas agrias se realicen a nivel de pasillo dentro de los círculos de escritores, lo que se presta a chismes e injusticias motivadas por rencillas o celos profesionales o de otra índole.

En los pasillos se puede escuchar cualquier barbaridad, en ocasiones expresada con la intención de desprestigiar a algún colega por diversas razones que tal vez no tengan que ver ni con la literatura.

Aunque estos chismes críticos no son publicados en ninguna parte, puede que le hagan daño a la imagen de algunos autores, principalmente los más noveles que aún no han logrado asentar sus obras en las grandes editoriales.

¿Se puede confiar en la crítica de otro autor?

Cuando un autor está en los comienzos de su carrera es vulnerable a cualquier comentario de otro colega y en ocasiones una opinión ajena puede paralizarle la creación.

No quiere decir que el autor-crítico sea un mal intencionado, sencillamente puede que no comprenda el mundo creativo y los códigos personales del escritor novel.

Es importante que el escritor principiante busque comentarios de escritores responsables, sobre todo de aquellos que han desarrollado a la par una carrera educativa y poseen los métodos y las herramientas necesarios para ayudar.

La seguridad en si mismo

Los escritores principiantes deben aprender a crearse una coraza de acero que les proteja su ego y sus sentimientos.

Solo se sale adelante el que es fuerte, el que echa a un lado la hojarasca y se crece gracias a sus adversarios profesionales.

Es necesario que todo escritor crea en si mismo, en lo que es capaz de crear y tome en cuenta solo las opiniones que le convengan a él para mejorar su trabajo.

Conclusiones

Es recomendable que todo escritor trate con respeto la obra de sus colegas y si llegan a ser amigos que sean honestos entre si y se ayuden por el bien de los dos.

Todo escritor novel debe buscar el amparo de los círculos académicos y donde podrá encontrar a algún escritor - educador que le guíe en sus primeros pasos.

Por lo general los escritores son malos críticos porque se tiene compasión los unos a los otros.

sábado, 13 de marzo de 2010

La sinceridad literaria


Si bien toda obra de ficción se sustenta en la imaginación o mentira inventada por el autor, dentro de la misma tiene que existir una dosis de sinceridad por parte del escritor.


Originalidad literaria


La veracidad de una obra de ficción está basada en la habilidad del escritor de hacer parecer real lo que no es.


No obstante, además del oficio que pueda tener el autor en el momento de describir un suceso fuera o dentro de la mente de un personaje, detrás de cada frase está el escritor y sus experiencias.


Cierto es que dentro de una obra no se deben ver las costuras o la personalidad del escritor porque de lo contrario el texto sería monocromático y no se diferenciaría un personaje del otro.


Sin embargo, el estilo de un autor está definido por su originalidad como individuo, o sea por la forma peculiar en que ve el mundo y lo refleja.


Los demonios del autor


Cada escritor tiene su forma personal de analizar lo que le rodea y su forma específica de plasmarla artísticamente.


En ocasiones, cuando un autor está escribiendo puede sorprenderse de lo que genera su mente y tal vez por temor a lo que piense el lector de su persona se auto-censura.


Lo recomendable es que el escritor trasmita al lector todo lo que pasa por su cabeza, con la distancia necesaria para que no se note que él está detrás de cada personaje y de cada situación.


El autor


El escritor debe de tener presente que lo importante es la obra, no su persona y por ella debe de ser capaz de dejar descubrir su alma.


Un escritor no debe desechar lo que genere su mente por temor a ser juzgado por el público, solamente debe desechar aquello que considere malo, lo que no le convenza artísticamente.


En países con alto nivel de censura bien sea religiosa, moral o política, algunos autores suelen auto- censurarse para poder vivir en paz.


Esto puede ser práctico para el modus vivendi del autor, pero es una traición a la obra misma y a la larga y a la calidad del producto artístico.


La sinceridad artística


Un lector siempre se da cuenta cuando un libro está escrito con sinceridad, simplemente porque cuando el escritor oculta su alma, la historia se llena de incoherencias.


Un escritor desarrolla el tema central de su obra y si decide omitir o cambiar algún aspecto por auto- censura, inmediatamente saltará a la vista que ese punto no es consecuente con el resto de lo contado.


La sinceridad del autor hace que su obra se complete y se convierta en arte capaz de conmover al lector.


La vida del autor


La sinceridad necesaria al escribir, no es sinónimo de que el escritor deba exponer su vida personal en la obra literaria.


La sinceridad es la no traición a la creación, al pensamiento, a la coherencia por temor al qué dirán o al qué harán.


La vida del autor no tiene por qué estar presente de manera explícita, incluso puede que el autor tenga una vida muy convencional y que su obra sea todo lo opuesto o viceversa.


No obstante la manera en que el autor percibe el medio circundante está relacionada con sus experiencias de vida, lo que no quiere decir que esté relacionada con los sucesos vividos, si no con las conclusiones que ha podido sacar al vivir.


Conclusión


Un autor no debe jamás ocultar los demonios de su mente en el momento en que escribe porque traicionaría sus textos, lo que equivale a llenarlos de incoherencias.


Los lectores saben apreciar la sinceridad del autor y la agradecen porque gracias a ella, pueden disfrutar de un producto artístico capaz de conmoverlos y hacerlos pensar.


La sinceridad no es más que el vehículo a través del cual el autor expresa su originalidad, en otras palabras su mirada particular del mundo.

martes, 9 de marzo de 2010

Novela por entrega

Como hoy en día la televisión vende anuncios a través de los capítulos diarios de una telenovela, en el Siglo XIX los periódicos garantizaban sus ventas publicando día a día los capítulos de una novela.

Este sistema de publicación condicionó la estructura de la novela clásica que conocemos hoy en día e hizo del novelista un artista capaz de cautivar al lector para que siguiera una larga historia.

Escritores por entrega

Las novelas que hoy conocemos de Alejandro Dumas, Víctor Hugo y muchos otros novelistas de aquellos tiempos, fueron escritas con la prisa de la entrega y publicadas capítulo a capítulo en los diarios europeos.

A este sistema se le llamó novela por entrega y a través del mismo se dio a conocer toda la novelística del siglo XIX que hoy en día llega nuestras manos en forma de volúmenes extensos.

Este sistema retó a los escritores de la época a elaborar cuidadosamente el suspenso al final de cada capítulo para dejar enganchado al lector de manera tal que al día siguiente corriera a comprar el periódico con tal de seguir la historia hasta el final.

La urgencia de la entrega condicionó el oficio

La prisa por entregar el capítulo diario hizo que el novelista adquiriera el oficio a través de la práctica de la escritura.

No se trataba de escribir por placer, el artista escribía para sobrevivir gracias a los pagos del dueño del diario donde estuviese publicando.

No obstante a pesar de la prisa, a pesar de sus novelas estaban hechas para complacer, debemos tener en cuenta que no estaban escritas para todos, porque quedaban fuera quienes no sabían leer o quienes no tenían con qué comprar el periódico.

Ellos escribían para la nobleza y la burguesía, castas sociales que poseían educación y tenían interés en las artes.

El escritor contemporáneo

El novelista de hoy en día no trabaja para la entrega de un capítulo diario, aunque los que poseen contratos de las editoriales grandes trabajan con la prisa de entregar una novela completa en una fecha determinada.

Sin embargo los novelistas que escriben sus primeras novelas y aún no tienen contratos jugosos y demandantes, suelen demorarse mucho tiempo en concluir una obra.

Cierto que algunas novelas demandan del escritor el tener que investigar y eso lleva tiempo, pero lo que más golpea al principiante es que debe tener otro oficio para sobrevivir.

¿Cómo lograr superar los obstáculos?

Es recomendable que todo escritor que se sienta estancada su obra por las complicaciones de la cotidianidad se busque un buen lector.

Este lector debe de ser alguien que por supuesto le guste leer y demande al escritor principiante para que le entregue un nuevo capítulo.

Debe de ser un amigo paciente o algún familiar o amante capaz de tener gusto por la lectura y que lejos de sentirse un esclavo del escritor, se sienta un verdugo exigente.

¿Buscarse otro escritor?

Sería ideal que el lector-verdugo fuese otro escritor con deseos de ayudar y dar ánimos, pero es difícil encontrarlo porque la mayoría de los escritores viven para su obra.

También pudiera ser ideal que ese lector exigente fuera un investigador literario o profesor o crítico de las letras porque con su conocimiento y buena voluntad pudiera ayudar mucho al principiante.

Sin embargo, de no tener la suerte de encontrar a alguien con estas características, basta con encontrar a una persona con quien el escritor pueda comentar o discutir el capítulo escrito, alguien que le pregunte cuándo le enviará lo próximo.

Conclusiones

Todo escritor principiante debe de tener su lector-verdugo que le exija nuevo material para leer, de esta forma se sentirá obligado a escribir para entregar.

Sin embargo, el principiante debe buscar a este lector demandante con mucho cuidado porque debe de ser alguien que le de ánimos no alguien que le mate su impulso de creación a través de una crítica irresponsable.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Préstamos literarios

Como la vanguardia del mundo occidental tiende a la aglutinación de conocimientos, la literatura tiende a la aglutinación de los géneros.

La contemporaneidad

La vanguardia de la cultura occidental actual proclama la tolerancia de los opuestos, de ahí que muchos contemporáneos tengan una idea de la religión más ecuménica.

Es común ver a las personas asistir a las iglesias cristianas y luego ir a las clases de yoga para tratar de aliviar el estrés a través del budismo. De esta manera las gentes toman lo mejor de cada práctica y la acomodan a su conveniencia, sin que les cree contradicción alguna.

También es común que las personas tengan que aplicar una serie de conocimientos diferentes de manera conjunta para lograr dominar la tecnología actual.

La computación

El reto de la computación en el mundo ha hecho que el ser humano occidental tenga que enfrentar sus problemas a través del conocimiento.

Para lograr dominar una computadora el individuo debe tener conocimientos de lógica, matemática, mecanografía, redacción, informática, diseño, etc.

También la computación ha cambiado notablemente la forma en que se comunican las personas. Ahora se pueden establecer lazos con otras gentes que viven en diferentes partes del mundo de una manera más fácil y rápida que hace treinta años atrás, lo que inevitablemente hace que la información llegue más rápido al individuo que antes.

El arte plástico contemporáneo

Dentro del arte contemporáneo cabe de todo, la influencia de estilos de diferentes épocas pueden estar presentes en cualquier pieza de arte.

En una exposición de arte actual, lo que más se observa es lo ecléctico, la diversidad de texturas y estilos atraen a consumidores con diferentes gustos y prioridades. Incluso dentro de una misma pieza pueden coexistir diferentes tendencias y estilos de las artes plásticas.

Lo mismo se aprecia en los diseñadores de moda u hogares que trabajan en función de la multiplicidad de estilos diferentes que se acomoden a las necesidades y gustos. En otras palabras, hoy en día, en materia de moda, todo está permitido.

La literatura contemporánea

Hace muchos años que los géneros literarios han perdido sus fronteras y suelen prestarse elementos los unos a los otros.

Si bien todavía existen demarcaciones que diferencian la narrativa de la poesía y el drama, también podemos decir que todos se complementan de alguna manera.

Todos los géneros literarios son formas de expresión a través de la palabra escrita, incluso, aunque se trate de diálogo.

Caso particular de los diálogos

El diálogo es palabra escrita que parece hablada, pero no lo es porque está redactado con una síntesis que dista mucho de las divagaciones normales de lenguaje cotidiano.

Cuando se escribe un diálogo se hace imitando la palabra hablada, pero se redacta de manera sintética, expresando únicamente lo que adelantaría la acción del drama.

Además, el diálogo se escribe colocando las palabras cuidadosamente para que suenen armoniosos y cadente como lo podría ser un verso. El diálogo se piensa antes de escribirlo, sin embargo el individuo normalmente no piensa las palabras antes de decirlas.

Amalgama de géneros literarios

La literatura contemporánea es una amalgama de géneros donde unos toman elementos prestados de los otros.

En un poema podemos encontrar diálogos y en el drama se puede encontrar poesía.

Curiosamente la novela que es un género de gran demanda en la actualidad, contiene en si misma a los demás géneros. En ella encontramos diálogo, poesía y narración.

Las artes como un todo global

Así como los países del mundo buscan hacer pactos regionales con el fin de mejorar su economía a través del comercio y el intercambio, el arte busca expresar el momento ecléctico que se vive a través de la conjunción de las disciplinas artísticas.

Actualmente no se concibe un espectáculo que no contenga elementos de las artes plásticas, las artes marciales, el drama, la poesía.

La literatura al igual que el resto de las artes tiende a incorporar elementos de otras disciplinas artísticas, como es el cine, la música, las artes plásticas.

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